.- El Director General de Prevención y Reinserción Social del Estado de Jalisco, Mtro. José Antonio Pérez Juárez, recibió al Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Cardenal Robles Ortega, en las instalaciones del Centro de Reinserción para Sentenciados del complejo penitenciario de Puente Grande.
Personal penitenciario y personas privadas de la libertad dieron respetuosa bienvenida a tan honrosa visita realizada con motivo del aniversario 50 de la Pastoral Penitenciaria.
Después de visitar la capilla del Reclusorio de Sentenciados y tras haber concedido indulgencia plenaria a quienes participan de la Pastoral Penitenciaria, el Arzobispo tapatío oficio una misa en el auditorio del reclusorio
“Hay —afirmó su eminencia— una realidad, la de que todos y todas somos hijos del mismo Padre Dios; por tanto somos de verdad hermanos y hermanas y todo habla de esa realidad”.
Agregó que Dios otorga su amor sin distinción, pero si habláramos de alguna preferencia de parte de Dios, prefiere al más enfermo, al más necesitado, al que más sufre.
“Sé que Dios me ha elegido a mí para ser la voz de miles de hermanas y hermanos que creen en él y que saben que cuando se cuenta con la bendición de Jesús no existe oscuridad para siempre ni cárcel que nos detenga”, indicó el Director de Prevención del Estado de Jalisco, Mtro. José Antonio Pérez Juárez, quien agradeció el extraordinario acompañamiento de la Pastoral Penitenciaria.
Su eminencia, Cardenal Robles Ortega, recibió obsequios artesanales elaborados por internas e internos del complejo penitenciario de Puente Grande, y degustó chocolate y pan preparados en la cocina del Centro de reinserción.
Cabe destacar que la política pública denominada como Reinserción Segunda Oportunidad se fundamenta en el respeto y promoción de los derechos humanos, que incluyen la libertad de profesar religión que se elija.