.- Lo que fue la temporada de avistamiento de ballenas 2022-2023, fue exitosa en términos generales por la importante cantidad de ejemplares que estuvieron en la zona y porque se dieron pasos importantes en las actividades de investigación que tienen como fin la preservación de este recurso natural.
Al respecto, Astrid Frisch Jordán, quien encabeza la asociación civil Ecología y Conservación de Ballenas (ECOBAC), al respecto manifestó que “una vez más les decimos adiós a estos gigantes marinos y una vez más nos enorgullece decir que fue una temporada de ballenas exitosa”.
Detalló que por cuarto año consecutivo se realizó el monitoreo de investigación de Ballena Jorobada en la bahía de Banderas, el cual consiste en salidas al mar para buscar, documentar y fotografiar la parte ventral de la cola de las ballenas jorobadas. La documentación incluye tomar hora de avistamiento, coordenadas, número de ballenas, comportamiento, etc.
“Está información es útil para saber: abundancia, distribución, temporalidad, rutas migratorias, ciclos reproductivos, tiempos de estancia y número de crías. Nuestros muestreos de investigación son gracias al apoyo brindado por la Fundación Ecológica Biomar A.C, Fundación Stanley W. Ekstrom, Opequimar Centro Marino y Ecotours Vallarta”.
Un ejemplo del éxito es que esta temporada fue registrada la presencia de Venom (3BB035), una de las ballenas más antiguas de la categoría 3 del Catálogo FIBB. “Lo conocemos desde 2001 y desde entonces ha regresado en 13 temporadas más. Recientemente lo volvimos a ver en la bahía en grupos de cortejo grandes, dónde es común observarlo pelear agresivamente con otras ballenas por lo que se presume es un macho.
Esta ballena se alimenta en California durante el verano y después migra al sur hacía la Bahía de Banderas y Guerrero también para reproducirse”.
Por otra parte, destacó las actividades de difusión de buenas prácticas. “Cada temporada el equipo de ECOBAC junto a sus voluntarios salen a difundir las buenas prácticas de navegación en distintos puntos de la Bahía de Banderas.
Cada dos semanas se repartieron volantes en la marina de Opequimar a turistas y personal de embarcaciones con información de los lineamientos de observación de ballenas”.
Cada dos jueves, en Marina Vallarta se exhibió a Kuikani, una cría de jorobada inflable de tamaño real, con la finalidad de poder informar a más personas, pero además “Estuvimos presentes en la marina de La Cruz de Huanacaxtle para dar pláticas a las personas sobre las buenas prácticas de navegación”.
La temporada terminó, “las ballenas se van, pero aún quedan algunas en México, así que la labor de RABEN (la Red de Asistencia a Ballenas Enmalladas) aún no termina. Seguimos en alerta”.