• Adoptar un modelo de economía circular es clave para disminuir residuos, optimizar el uso de recursos y fomentar la sostenibilidad económica y ambiental, tanto en empresas como entre consumidores, explica experta CETYS

.- El concepto de economía circular ha ganado relevancia global en respuesta a las limitaciones económicas y el impacto ambiental del modelo lineal de consumo, basado en extraer, producir, consumir y desechar, demostrando ser ineficiente y costoso al desaprovechar recursos y generar una dependencia hacia materias primas finitas, así como una acumulación masiva de residuos.

“La economía circular está basada en tres principios: eliminar residuos, mantener el valor de los materiales dentro de la economía y regenerar la naturaleza”, explicó la Dra. Bertha Martínez Cisneros, coordinadora de la Licenciatura en Logística Internacional de CETYS Universidad Campus Mexicali.

Señaló que a diferencia del modelo lineal, la economía circular busca extender la vida útil de los productos mediante su reparación, renovación y reutilización, minimizando la necesidad de nuevos materiales, por lo que este enfoque reconoce que los recursos son finitos y promueve su gestión responsable.

La Experta CETYS mencionó algunos conceptos dentro de las R’s de la circularidad que permiten maximizar el aprovechamiento de los productos y así, reducir su impacto ambiental, tales como rechazar, repensar, reducir, reutilizar y renovar.

Explicó que las empresas, conscientes de las limitaciones del modelo lineal, están adoptando estrategias circulares no solo por responsabilidad ambiental, sino también por razones económicas. Sectores como el tecnológico, el automotriz y el textil han comenzado a implementar prácticas de reacondicionamiento, recuperación de materiales y diseño de productos más duraderos.

“El concepto de empresa está cambiando, ya no se dedican exclusivamente a la producción, sino también a la reparación. Empresas como Sony, Toyota, Mitsubishi, Apple y Samsung, son los primeros interesados en entrar en esta economía circular”, destacó la Dra. Martínez.

Por otro lado, destacó que los consumidores, especialmente las generaciones jóvenes, han ido creando hábitos más sostenibles, como la compra de ropa de segunda mano y la preferencia por productos reacondicionados. Estas prácticas no solo fomentan la economía circular, sino que también facilitan el acceso a una variedad de productos de calidad a un menor costo.

La implementación de un modelo circular ofrece beneficios significativos en los ámbitos ambiental, económico y social. Sin embargo, para que la economía circular se consolide, es necesario superar barreras culturales y educativas. “El consumidor todavía está en la mentalidad de lo nuevo. Entonces, por una parte está el descontento por las empresas que no cuidan el medio ambiente, pero por otra parte el consumidor debe trabajar con esta idea de querer lo nuevo”.

Finalmente, la Dra. Bertha Martínez recomendó aplicar los conceptos de economía circular al momento de seleccionar alguna compra, en especial en épocas festivas. “Cuando compremos nuestros regalos, pensemos si podemos utilizar los conceptos de la economía circular, para que sean regalos más propositivos. Tratemos de elegir regalos duraderos o incluso experiencias, evitando que terminen pronto en la basura”, concluyó.


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