- Esta vitamina contribuye a fortalecer el sistema inmune contra enfermedades respiratorias como la influenza y actualmente se encuentran en estudio sus efectos contra el COVID-19, la principal fuente para obtener la vitamina D es la luz del sol sobre la piel
.- A nivel mundial se ha demostrado que la vitamina D es de suma de importancia para que el organismo tenga una adecuada respuesta inmunológica contra enfermedades respiratorias como la influenza y, actualmente, se realizan diversos estudios y ensayos clínicos, ya que también podría contribuir a combatir el COVID-19.
La vitamina D además tiene un efecto protector contra infecciones agudas en el tracto respiratorio por bacterias y virus. Sin embargo, es importante destacar que la suplementación con vitamina D debe ser controlada por médicos o nutriólogos, ya que en exceso puede producir un daño toxicológico.
La principal fuente para obtener la vitamina D es la luz del sol sobre la piel, por lo que se recomiendan baños de sol de 15 a 20 minutos al día. Aún con ese dato se restringe el acceso a las playas y a los parques.
Se sabe que la vitamina D aminora algunas respuestas de las células del sistema inmunológico y regenera el recubrimiento endotelial. Esto puede ser benéfico para minimizar el daño alveolar causado por el síndrome de distrés respiratorio agudo, que es un padecimiento pulmonar que propicia una baja oxigenación en la sangre.
Ante la pandemia de COVID-19, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) recomienda consumir diariamente frutas de preferencia cítricas, verduras, cereales y carne, con lo que el sistema inmune estará en condiciones de proteger mejor al organismo de cualquier infección. También es bueno tomar suplementos de vitaminas como la C y la D y minerales en periodos cortos e intermitentes, pero siempre bajo la supervisión de especialistas.
La SSJ reitera el llamado a la población a cumplir con las medidas preventivas para cortar la transmisión de contagios: permanecer en espacios públicos por corto tiempo, usar el cubrebocas adecuadamente (puede reducir hasta 90 por ciento el riesgo de contagio), evitar lugares cerrados o aglomeraciones, mantener distancia de 1.5 metros entre personas, y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o usar gel alcoholado al 70 por ciento.
Si se presentan síntomas como tos persistente, dificultad respiratoria, fiebre que no cede o la oxigenación en sangre disminuye a menos de 92 debe acudirse a una unidad de urgencias y no esperar una prueba confirmatoria de COVID-19.
Desde el 14 de marzo pasado –día en que se notificó el primer enfermo en el Estado– hasta la fecha en Jalisco se acumulan más de 150 mil casos confirmados, que han sido detectados gracias al Sistema RADAR.