.- En segunda instancia, un Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Regional de la Zona Costa, logró la sentencia en contra de Liliana Rebeca “N”, de 28 años de edad, por su presunta participación en los delitos de secuestro exprés y extorsión en agravio de un comerciante, a quien privaron de la libertad y le exigían una fuerte cantidad de dinero a cambio de no hacerle daño.

Los hechos por los que fue sentenciada esta mujer se registraron el 26 de junio del 2013, en el municipio de Puerto Vallarta, Jalisco.

La víctima, dedicado a la organización de eventos, fue citado bajo engaños en un negocio de comida rápida ubicado en Plaza Marina, con la finalidad de contratar sus servicios.

En ese lugar era esperado por dos hombres y dos mujeres, entre ellas Liliana Rebeca “N”, quienes lo comenzaron a amenazar con hacerle daño a él y a su familia si no pagaba una deuda que tenía.

El afectado fue subido a la fuerza a un vehículo X-Trail en el que lo privaron de su libertad y luego lo obligaron a que realizara varias llamadas telefónicas con la finalidad de que les consiguiera dinero en efectivo.

Posteriormente fue trasladado a otro centro comercial para retirar dinero de un cajero automático; por ese lugar pasaban elementos de la policía municipal de Puerto Vallarta, a quienes les pidió ayuda y lograron detener a los cuatro participantes del ilícito.

Durante el proceso, la ahora sentenciada quedó libre, por lo que la Fiscalía del Estado apeló el fallo y logró una orden de reaprehensión por los delitos de secuestro exprés y extorsión agravada.

Liliana Rebeca “N” se refugió en el estado de San Luis Potosí, en donde en colaboración con la Fiscalía de ese estado fue localizada y detenida, quedando a disposición del juez que la requería.

Durante el proceso, la Fiscalía del Estado logró en segunda instancia que el juez adscrito al Juzgado Vigésimo Séptimo del Partido Judicial revocara la acción inicial y en su lugar dictó la sentencia condenatoria de 25 años de prisión por los delitos de extorsión agravada y secuestro exprés, además tendrá que pagar una multa económica por la reparación del daño.

Cabe mencionar que por estos mismos hechos se encuentran ya sentenciados Salvador “N”, alias “El Gordo”; José Guadalupe “N”, alias “El Rayito” y María Guadalupe “N”.

Así se manejó la detención de estos sujetos

Informó la Policía Municipal que a las 22:00 horas del día 26 de junio de 2013, llegó el reporte de una persona informando que cuatro individuos lo habían subido a la fuerza a una camioneta Xtrail, desde las 13:00 horas y en ese momento lo tenían encerrado en un cajero automático de Plaza Marina exigiéndole dinero a cambio de su libertad.

Varias patrullas se trasladaron al sitio, a cargo del subdirector operativo Ernesto Ojinaga Ruiz, quienes a su llegada vieron en la calle Albatros una camioneta Xtrail, color amarrillo, placas de circulación de Durango, en la que se encontraban a bordo dos masculinos.

Del otro lado de la acera, vieron a dos mujeres afuera de un cajero automático y en el interior el supuesto afectado, por lo que se cerró el perímetro y se les retuvo a todos para indagar sobre lo que estaba pasando.

Los detenidos dijeron llamarse: José Guadalupe Lara Gutiérrez (34 años), Juan Valdez García (38 años), Guadalupe Cuevas García (42 años) y Liliana Rebeca Morales Vázquez (22 años), los primeros tres con domicilio en Durango y la última en San Luis Potosí, de ocupación comerciantes.

Al cuestionar al afectado, Víctor “N”, sobre los hechos, éste informó que a las 13:00 horas, se encontraba trabajando en una estética de Plaza Marina y de pronto llegaron los hoy detenidos, quienes lo subieron a la camioneta en que viajaban y lo trajeron por distintos puntos de la ciudad, y que dizque le pedían fuertes cantidades de dinero a cambio de liberarlo.

Los detenidos en su defensa dijeron que son comerciantes y que desde hace algunos meses conocen a Víctor, quien se ofreció a organizar algunas expo de ropa en esta ciudad, para lo cual les pidió primero la cantidad de 220 mil pesos y posteriormente 120 mil.

El caso es que le vinieron a preguntar sobre los avances de la organización del evento, se percataron que se había gastado el dinero, por lo que le exigían que les pagara, pero éste los trajo todo el día de un lugar a otro consiguiendo el dinero sin lograrlo.

Fue así que a las 22:00 horas, llegaron al cajero de Plaza Marina para sacar lo poco que tenía y dárselos a manera de abono, pero en un descuido, llamó a la policía y fue entonces que los detuvieron.

Menciona el informe, que los detenidos mostraron a los uniformados las copias de unos pagarés por la cantidad de 300 mil pesos, firmados por Víctor, pero no les pertenecen a ellos, sino a otra persona, por lo que la Fiscalía del estado habrá de investigar la autenticidad de dichos documentos, y resolver la situación jurídica de los presuntos implicados y ahora sentenciados.


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