.- Observo movimientos de algunos aspirantes a puestos de elección popular en esta demarcación del V distrito electoral en Jalisco, los siento muy fuera de la realidad, los tiempos están cambiando. Se nota la falta de experiencia en estos quehaceres de la función pública.
Tal parece que están en el limbo y no se ubican en la realidad, sus estrategias son las de siempre, la foto en los medios periodísticos, redes sociales, los regalos a diestra y siniestra, dando paliativos que de alguna forma benefician.
Lo que se necesita son propuestas viables para el mejoramiento de las familias, donde se tenga seguridad tanto en la productividad como en la propia integridad de la persona.
Lo que es muy cierto que existe una nueva política que sigue en proceso, los tiempos de hoy son tiempos de transición, quien no lo entienda se quedará en el camino. Existen ciertos grupos que se resisten al cambio, hacen el repaso de la vieja política, hoy menguante, sería ocioso porque no hay nadie que ignore su patético anacronismo.
De ninguna manera hablo de la gente madura, al contrario es importante sus experiencias, hoy en día se necesita de la conjunción de todos los actores políticos, de la madurez en las grandes decisiones; existen jóvenes viejos y viejos jóvenes, lo más importante el combinar la juventud con la experiencia. Porque la verdad, ha dejado mucho que desear la actuación de algunos jóvenes políticos que solamente les importan los beneficios a su persona y su constante adulación.
Está comprobado que el operador de la nueva política en contraste con el de la anterior donde contaron con amplios recursos, debe de manejar con perspicacia la planeación y la política para administrar recursos escasos y compatibilizar demandas en competencia.
La honestidad, capacidad y trabajo organizado, son atributos indispensables para quien desee servir sin distingos a una sociedad cansada de las falsas promesa de campaña. Por eso urgen que estos aspirantes, tengan una radiografía real de la región o municipio a la que pretenden gobernar con conocimiento pleno de la problemática a resolver.
Ya basta de ensayos y de pasarelas tontas, la ciudadanía ya es más crítica, por lo tanto necesita respeto. Por eso es importante que exista un activismo que conduzca a un entendimiento moderno y operante.
Me queda muy claro que época será de serias dificultades económicas, se deben de llevar cambios para el progreso y no a para el retroceso a cambios para redistribuir el poder a favor de las mayorías, y no para el que el poder se concentre nuevamente en las viejas y nuevas oligarquías.
Ahora es necesario que los actores políticos deban de adoptar una postura que garantice un buen gobierno, que llegue a permear a lo largo y ancho del Estado y de la sociedad en su conjunto.
Ahora las crisis deben de verse como un proceso encaminado a dominar y vencer los grandes desequilibrios que la componen, se necesitara poder de gestoría comprobado en todos los niveles de gobierno, iniciativa privada y sector social.
El quebranto a las finanzas públicas y de empleo, la elevación acelerada de precios en productos y servicios, la merma en el bienestar social etc., todo esto lo debemos de ver como una oportunidad, para que el país, estado y municipio introduzcan cambios estructurales. Estos deben de beneficiar al pueblo y no a quienes han concentrado poder político y económico en clara pugna con lo que dicta una democracia elemental.
Ya basta de grupúsculos que están en contra del progreso equilibrado, porque ven la pérdida de sus cotos de poder; lo que si les aseguro que en estos tiempos de agonía de estos retrogradas, el pueblo será quien muy pronto tome las riendas en la designación de sus autoridades por falta de sensibilidad social de los actores políticos.
En consecuencia no han podido dar un bienestar armónico, pregonado por algunos falsos profetas en sus discursos retóricos y fantasiosos.
Me queda muy claro de no introducirse esos cambios que no se requieren de sofisticados ejercicios de prospectiva, habrá que admitir que el futuro de nuestra Patria, Estado y región no sería de una prosperidad equilibrada.
A nivel local en Puerto Vallarta Jalisco, municipio dinámico en donde tuve la fortuna de nacer, falta mucho por hacer debemos de aumentar las oportunidades de trabajo, dando valor agregado a las del sector primario en donde se encuentran los productos alimenticios.
La planeación regional debe de activarse con proyectos viables, tal parece que solamente nos enfocamos a la industria turística, que no lo niego es la principal actividad productiva, pero estamos descuidando otras que se complementan.
Ya se empieza a notar la falta de planeación en la oferta turística, existe saturación, cuando la autoridad municipal es la primera que debe de orientar a los inversionistas para que tengan rentabilidad, somos un municipio con muchas oportunidades.
Les aconsejo una vez más a quienes desean participar en política, que necesitan estar revestidos con piel dura, pues en alarde de autodominio hay que resistir agresiones, terquedades, inconsecuencias, presiones, reclamos e impaciencias; sin perder el ánimo ni la serenidad, y sin permitir que tiemble el pulso y que la buena fe ceda espacio a la cólera.
Por eso vuelvo a repetir a hombres y mujeres que desean el servicio público, la dedicación a ésta actividad es de 24 horas y que son sujetos de crítica por ser servidores públicos, su vida privada se termina.
También es necesario que se sacudan a todos aquellos caciques que únicamente los quieren utilizar como títeres, para sacar a flote sus intereses, todo el pueblo estamos prestos a vigilar los recursos públicos y la actuación de quienes nos gobiernan.
Los tiempos de crisis sanitaria y económica, durante este espacio son en los que sale a danzar la ambición de los pocos, precisamente de los que suelen beneficiarse de los desequilibrios de la economía, y se pone a retozar a las bestias negras del prejuicio.
La creatividad, amigos aspirantes a un puesto de elección popular, es la herramienta más importante para salir airosos de la encomienda en caso de ganar. La serenidad y agudeza son elementos indispensables para interpretar realmente los hechos, son atributos de un buen político y gobernante.
No queda la menor duda que el cambio político y social en Jalisco y Puerto Vallarta está enmarcado en gigantesca interrogante.
Algunas instituciones públicas de han debilitado y exhiben una relativa ineficacia. Inclusive también los problemas sociales se han agravado más en los últimos años. Por esta razón, debemos evitar que nuestra reflexión caiga en el terreno de la propaganda y se convierta en una más de las vertientes de la competencia política que minan el proyecto de construir una democracia de calidad.
Por el contrario es necesario que esta reflexión emprendida contribuya para que la próxima competencia electoral nos conduzca no sólo al triunfo de uno u otro partido; de no u otro candidato, sino a la construcción de una verdadera democracia basada en la auténtica voluntad popular; el pueblo lo exige.
Necesitamos de políticos hábiles y honestos de un entrega total al servicio público donde el poder servir sea sinónimo de grandeza. No queremos a servidores improvisados, necesitamos de verdaderos hombres y mujeres que generen ejes de cohesión nacional, estatal y municipal, con respuestas comunes para todos.
Dentro de la pluralidad y diversidad podemos construir una democracia para todos y todas, que ofrezca igualdad de oportunidades y que transforme la sociedad desde el nivel más cotidiano hasta el marco para que no exista ninguna forma de marginación y exclusión.