.- El gobierno del próximo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que toma posesión este miércoles 20 de enero, significará un cambio drástico en la forma como se enfrenta la pandemia por Covid-19, lo que implicará un freno a la movilidad, a la apertura de fronteras aéreas y a las actividades turísticas, por lo que se prevé una nueva relación, complicada entre ambos países.
Los destinos turísticos de México podrían enfrentarse a restricciones adicionales, como el caso de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, que ya resienten el descenso en el número de visitantes, y la situación no presenta un panorama alentador.
Analistas mencionan que a partir del 20 de enero pueden venir indicaciones estrictas para los norteamericanos de no viajar a este país, justo en pleno periodo de invierno, comentan analistas de la prensa internacional.
El republicano ha mencionado que no debe haber prioridades para el turismo si su país continúa manteniendo los niveles de Covid, pues ya es el noveno país con más contagios, por lo que se prevé que sus políticas al respecto sean más cerradas que las actuales impulsadas por Trump, que han sido más bien relajadas.
Es durante el invierno que entre cinco y ocho mil norteamericanos se dirigen hacia la Bahía de Banderas, donde tienen residencias temporales, si bien algunos ya están aquí, otros podrían dejar de llegar a partir de la tercera semana de enero, si las restricciones o recomendaciones de viaje se endurecen.
De hecho, una de los argumentos fuertes de Joe Biden para posicionarse en la presidencia es la gestión de la pandemia por parte de Trump, pues Estados Unidos representa el cuatro por ciento de la población mundial, pero tiene un 25 por ciento de los casos de contagios y muertos por Covid-19.
En ese sentido, el rival de Trump ha dicho que combatirá la pandemia haciendo muchísimas pruebas de rastreo, garantizando equipos de protección personales para todos y dando pasos para reabrir de forma segura y efectiva.
“Si en el corto plazo lograra revertir muertes y contagios, México podría enfrentar restricciones adicionales al turismo, lo cual presionaría más a los destinos mexicanos”, comentan analistas.
México también ha hecho una gestión de la pandemia fuertemente criticada, “pero si Estados Unidos hubiera actuado como Canadá, que está resolviendo el problema, el tránsito de viajeros entre ambos países tendría serias restricciones”.
Un ejemplo de las restricciones hacia los turistas estadounidenses son algunas islas del Caribe que continúan cerradas al turismo de Estados Unidos, con la excepción de México, lo que está permitiendo a destinos como Puerto Vallarta, Cancún y Riviera Maya ser los que más fuertes se están recuperando de la región.
Recientemente los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, solicitaron a todos los viajeros norteamericanos que a partir del 26 de enero presenten una prueba Covid negativa antes de regresar a su país, lo que provocará una nueva escalada de cancelaciones a los destinos turísticos de México. RLB