.- El Gran Premio de Italia 2024 será recordado como el escenario donde Charles Leclerc, con una magistral actuación, devolvió a Ferrari al lugar que tanto anhelaban sus fanáticos.

El piloto monegasco conquistó Monza, la catedral de la velocidad, con una destreza y tenacidad que hicieron vibrar a los tifosi, quienes no veían a la Scuderia triunfar en casa desde 2019.

Desde el arranque, la carrera en Monza prometió ser una batalla titánica entre los grandes nombres de la Fórmula 1. Oscar Piastri, con un arranque fulminante, tomó la delantera, superando a su compañero de equipo Lando Norris, quien sigue demostrando dificultades en las salidas.

Sin embargo, fue Leclerc quien robó el espectáculo al adelantar a ambos pilotos de McLaren y colocarse en una posición estratégica para luchar por la victoria. Con un ritmo imparable y una perfecta ejecución de la estrategia en pits, Leclerc mantuvo a raya a sus rivales y cruzó la meta en primer lugar, desatando la locura en las gradas repletas de aficionados italianos.

El podio lo completaron, con un rostro de desencanto y desaprobación total, los pilotos del equipo «papaya», con Oscar Piastri en el segundo lugar, seguido por Lando Norris, quien pelea por ser campeón del mundo.

El éxito de Leclerc contrastó brutalmente con el rendimiento de Red Bull, que vivió una jornada para el olvido. Max Verstappen, quien parecía invencible al inicio de la temporada, se vio frustrado por una parada en pits desastrosa que duró más de seis segundos, dejándolo fuera de la contienda por el podio.

A pesar de un esfuerzo heroico para remontar, el neerlandés solo pudo terminar en un discreto sexto lugar, prolongando su racha sin victorias. Este resultado encendió las alarmas en el equipo austriaco, que ha visto cómo su dominio en el campeonato se ha ido desmoronando.

Por su parte, el tapatío, Sergio «Checo» Pérez, sigue en una espiral descendente que preocupa a sus seguidores y al equipo de las bebidas energéticas por igual. El mexicano, incapaz de encontrar el ritmo adecuado, terminó en el mismo octavo lugar desde el que arrancó, demostrando que Red Bull ha perdido la brújula en una temporada que parecía destinada a ser otra coronación para ellos.

El auto de Red Bull no tiene balance

Lo más preocupante en las declaraciones de ‘Checo’ Pérez tras la decimosexta prueba del campeonato de Fórmula 1, fue el asegurar que su monoplaza no tiene balance, además de degradar muy rápido los compuestos blando y medio en sus neumáticos, únicamente teniendo posibilidades de competir con el compuesto duro.

Tenía muy poca vida en el medio, iba mucho mejor en el duro, pero en general creo que no podía llegar más arriba con los problemas que tenemos, no tengo balance, en la curva rápida pierdo muchísimo tiempo, de hecho, cuando George tenía el problema (medio alerón) apenas me le podía emparejar y era complicado”, agregó el mexicano.

Finalmente, ‘Checo’ Pérez reveló que durante la próxima semana, aprovechando que no habrá carrera el domingo, estará trabajando en la fábrica de Red Bull, para corregir todos los aspectos relacionados con su auto, tratando de llegar a punto para el Gran Premio de Azerbaiyán.

Va a ser una semana muy importante en el equipo, donde vamos a estar trabajando muy fuerte. Mañana estoy en la fábrica inmediatamente con todo el equipo y serán unos días muy intensos, para intentar encontrar las soluciones que estamos buscando, porque el auto está ahí, es simplemente que el balance no lo podemos encontrar, tenemos demasiado ‘grip’ en la entrada de curva en la parte delantera”


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