• Hay redes que tienen desde 100 metros hasta un kilómetro y medio de largo y por ello atrapan fauna y destruyen el fondo marino

.- Las redes fantasma constituyen un grave problema a nivel internacional y sacarlas del fondo marino es una labor riesgosa, no es sencillo hacerlo y justamente eso la importancia del manual que fue presentado en el Tecnológico Nacional de México de la Cruz de Huanacaxtle, a buzos y pescadores de ese puerto pesquero.

El manual fue elaborado por el doctor Enrique Sanjurjo, tiene el propósito de prevenir, mitigar y corregir los daños que causan las redes fantasma y fue impreso por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, en coordinación con diversas entidades públicas y privadas, informó la bióloga Astrid Frisch Jordán de la agrupación Ecología y Conservación de Ballenas A.C.

CONCIENTIZACION

Por parte de Ecología y Conservación de Ballenas, participa en la parte de concientizar sobre qué hacer si se encuentra una ballena enmallada, que es un tema muy amplio, pero de las cosas muy positivas que se vio en esa presentación del manual, es que en Bahía de Banderas hay 15 buzos certificados para hacer esta labor y ya llevan un tiempo trabajado y se están recolectando “redes fantasma”.

Hay un equipo de rescate de Ballenas Enmalladas, del Centro de Investigación Pesquera de la Cruz de Huanacaxtle y World Wildlife Fund, y varios pescadores de la región que se han acercado, tomaron un curso especial de buceo que imparte PADI en el cual se certifican como buzos que pueden recuperar las redes fantasma.

Puntualizó que sacar una red de pesca fantasma, es una labor riesgosa, no es sencillo hacerlo y justamente eso es parte de este programa para prevenir, mitigar y corregir los daños causados por la pesca clandestina en México, porque es un tema muy amplio.

REDES ILEGALES

Astrid Frich precisó que las “redes fantasma son todas aquellas redes que se pierden a veces por mal clima, por algunas falla técnica, porque están en el paso de algunas embarcaciones y muchas veces porque las descartan y ya no sirven o no saben dónde tirarlas, porque las redes que no sirven las tiran cerca de los lechos de los ríos, crecen los ríos y se las llevan al mar”.

También ocurre que las redes ilegales también las tiran al fondo del mar, hay muchas formas que aparezcan estas redes fantasma que dañan muchísimo a la fauna marina, y también a los pescadores porque las redes o cualquier arte pesquero está hecho para pescar y si se suelta y está libre va a seguir pescando todo el tiempo de su vida útil y como estamos hablando de plásticos, son años y años que estos artefactos siguen dañando la pesca y el fondo marino.

Los pescadores de Punta Mita, de aquí de la región de Bahía de Banderas fueron los que solicitaron el apoyo para retirar redes fantasma, porque les está afectando en su pesca, entonces ese es el principio de esta historia, que es un problema internacional, que se está atacando a nivel internacional tratando de corregir, de mitigar los daños de todas estas redes y luego viene el reto de qué hacer con ellas.

Una es como las sacan, entonces ya están estos 15 buzos certificados y la otra es qué hacemos con las redes que sacan, pero también con las redes que ya no sirven que ya cumplieron su vida útil y entonces aquí en la Bahía de Banderas, el Centro Regional de Investigación Pesquera de la Cruz de Huanacaxtle las está recogiendo.

Si a un pescador ya no le sirve su red, la puede dejar ahí o pedir que la vayan a recoger y ahí las están poniendo en resguardo y ya están en contacto con varias recicladoras para darles una vida útil a estas redes, porque tampoco se puede acumular porque son muchísimos kilos o toneladas de redes que se recuperan y entonces estamos como país en este proceso de que las recicladoras empiecen a trabajar con este material y ya lo están haciendo.

DESTINO FINAL

Bahía de Banderas está a la vanguardia en este proyecto, de recuperar y dar un destino final a las redes de pesca fantasma que hay en el mar, sobre todo lo que hace el Centro de Investigación Pesquera y el World Wildlife Fund que han estado trabajando en esto los últimos años.

La bióloga Astrid Frisch Jordán, comentó que las dimensiones de una red son de gran tamaño, aunque eso depende de la zona y del objetivo de pesca, entonces debe ser entre 200 metros de largo, hasta mil 500 metros. Son grandísimas y dependiendo del material, va a ser el peso.

Además no sólo hay redes, pues todo depende de lo que se busca capturar, y así también hay trampas para pescado, para cangrejo, para langosta, los palangres entran como o sea todo lo que son artefactos pesqueros, que en realidad se llaman pesca fantasma, más que redes fantasma, porque para todos es más fácil pensar en las redes, pero cualquier artefacto que anda por ahí flotando, pululando en el fondo del mar sin control es pesca fantasma.

Esas redes atrapan todo tipo de animales y por eso también dañan el fondo marino, sobre todo el coral, porque es algo que va a veces arrastrándose en el fondo y destruye lo que hay a su paso, y no deja de pescar por años.

Es malísimo porque es una pesca que se pierde, es un tiempo donde la pesca está sufriendo porque hay menos recurso, entonces se desperdicia, se pierde y se daña, es tremendo lo que se está tratando de solucionar.

Además, eso implica un costo para los pescadores y depende del tipo de nylon, dependiendo de la región de México, pero una red pesquera puede valer hasta 80 mil pesos. Finalmente puntualizó que la capacitación de los buzos no es un proceso sencillo pues empezaron en el 2020 (Nayarit Opina)


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