Así lo certificó en el acta de defunción el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano. La muerte se comprobó mediante un estudio electrocardiográma tanatológico

Derrame cerebral, coma, colapso cardiovascular irreversible. Estas son las causas de la muerte del Papa Francisco, ocurrida a las 7.35 de esta mañana en su apartamento de la Casa Santa Marta.

Así lo ha certificado el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, en el informe de defunción publicado esta tarde por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El documento médico indica que el Papa tenía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II.

La muerte se comprobó mediante un registro electrocardiográma tanatológico. “Declaro -escribe Arcangeli- que las causas de la muerte, según mi conocimiento y conciencia, son las arriba indicadas”.

El testamento del Papa Francisco

Publicado el documento redactado por Jorge Mario Bergoglio en Santa Marta el 29 de junio de 2022: «Pido que se prepare mi tumba en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la Basílica de Santa María la Mayor. La tumba debe estar en la tierra; sencilla, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus».

Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura.

Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.

Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico, para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.

Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto.

El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus.

Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto, que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he encargado las oportunas instrucciones al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano.

Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.

Santa Marta, 29 junio 2022

 

Fuente: Vaticanews

 


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