• Ante la nueva política de austeridad que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y su 4T, ha implementado hacia diversos sectores del país; las repercusiones directas han alcanzado a sectores primarios como la salud.

.- El recorte presupuestal para las entidades federativas, contrarias a su ideología política está haciendo estragos. Jalisco fue uno de los primeros en hacer pública su postura ante el ejecutivo federal.

Lamentablemente las diferencias entre ambos mandatarios (estatal y federal) han construido una atmósfera peligrosamente incierta sobre la condición que viven miles de enfermos que no solamente dependen de un medicamento, de insumos o materiales quirúrgicos para ser intervenidos con perspectivas favorables.

Un ejemplo de estos daños «colaterales», es lo que pasa actualmente en el área de cardiología del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, donde al menos 400 pacientes, enfermos con algún tipo de problema cardiaco, dependen de la «buena voluntad» del director general del IMSS, Zoé Alejandro Robledo Aburto.

Familiares de estos derechohabientes, ponen fin a un secreto a voces y optan por dar a conocer lo que está sucediendo realmente; preocupados por la constante suspensión de cirugías, que los propios encargados, directores y jefes del área de especialidad, ubicada en el piso 7 de la Torre de Especialidades, utilizan para justificar la medida.

«No hay material para operar y se les dará nueva fecha para cirugía» fueron las palabras que la médico residente Rocío Silva dijo a los familiares de un paciente cuyo diagnóstico indica una afectación coronaria grave.

Zoé Alejandro Robledo

Por su parte, el Dr. Gabriel Herrera Camacho, quien es jefe de cardio-cirugía ha señalado abiertamente a los pacientes, «No hay material y no sabemos cuándo habrá».

La vida de estas personas que han dado origen y vida a la institución con sus aportaciones durante los años que han cotizado productivamente, ahora pende de un hilo, como consecuencia de la intransigencia gubernamental y las políticas fallidas de un gobierno insensible al dolor de los enfermos y su familia.

Otros casos, de los cuales nos reservamos los nombres de los afectados porque tienen temor de represalias, expusieron lo siguiente:

«En noviembre del 2019 me detectaron una Isquemia cardiaca, semanas después se procedió a un cateterismo, en diciembre un consejo médico determina la posibilidad urgente de una cirugía, se me pidieron 8 donadores de sangre y ya con la hoja de internamiento, en enero pasado al presentarse un donador de plaquetas, le informaron que no iba a ser necesario que donara, ya que no se me iba a intervenir, porque no había materiales en quirófano».

El Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, centraliza las especialidades médicas de todo el Estado de Jalisco, sin embargo ese dato no representa mayor importancia para el titular federal del IMSS, Zoe Robledo, o tal vez desconoce mucha información al respecto.

En cardio-cirugía hay siete médicos especialistas y seis residentes, es el único lugar perteneciente al IMSS en el Occidente del país, donde se atienden estas operaciones de corazón.

Lamentablemente el personal se ve «maniatado» por la política que se ha implementado y que es justificado ante los derechohabientes, lo cual ha generado un descontento general porque, esta incertidumbre en la atención, condena a morir de un momento a otro, a cientos de pacientes que si le cumplieron a la institución y ahora, es el IMSS quien los deja a su suerte.

Así le sucede a la señora María quien, envuelta en la zozobra, teme que su esposo quien requiere una revascularización coronaria, «tiene tres arterias tapadas, espero que se aferre a la vida y llegue a su fecha programada por tercera vez, a finales de abril próximo, esto si no le vuelven a mandar a la casa, como sucedió las veces anteriores» dijo.

Otros afectados de esta larga lista dan los nombres de las autoridades administrativas del nosocomio, y los señalan de ser insensibles al problema que les afecta, entre los médicos que aparecen se encuentran:  el director general del Hospital de Especialidades del CMNO, Dr. Hugo Hernández, el director médico Dr. Acosta, el jefe de la división de tórax y corazón, Dr. Tomás Fernández y el jefe actual de cardiología Dr. Enrique Flores Salinas.

En el piso 7 de la torre, se encuentran al menos 30 derechohabientes  en espera de ser intervenidos y atendidos o sucumbir por los padecimientos y alguna bacteria, lo que suceda primero, pero extraoficialmente en sus domicilios particulares, son más de 350 los enfermos del corazón que requieren ser intervenidos. (Víctor Galindo)

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